“LA
TREGADIA DE GALICIA”.
El Prestige
fue un petrolero monocasco cargado con 77.000 toneladas de fuel, cuyo
hundimiento en el año 2002 frente a las costas españolas produjo una inmensa
marea negra, que afectó a una amplia zona comprendida desde el norte de
Portugal hasta las Landas de Francia, teniendo especial incidencia en Galicia.
El Prestige era un
petrolero con bandera de Bahamas, procedente de Letonia (y previamente de San
Petersburgo) y con rumbo a Gibraltar, lanzaba un SOS a unos 50 km de Finisterre
a primera hora de la tarde.
El capitán, Apostolus
Mangouras, de origen griego, comunicaría que oyeron un ruido muy fuerte en
estribor: un golpe había abierto una grieta en el casco, con el resultado de
una vía de agua en dos tanques de estribor.
En una primera
versión se identificará la causa del accidente con una vía de agua por fatiga,
pero, después, tras saberse que ese mismo día un mercante había comunicado la
pérdida de 200 troncos (de 17 metros de largo por 30 centímetros de ancho) a su
paso por el corredor marítimo gallego (algunos de ellos aparecerán manchados de
fuel días más tarde en diferentes puntos de la Costa de la Muerte: Lira,
Corcubión, Finisterre y Cee, la hipótesis derivará hacia la posibilidad de
que un tronco impulsado por el oleaje pudo haber impactado en el costado
derecho del barco, que ya había sido arreglado, en mayo del pasado año, en un
astillero chino, en el puerto de Wan Souk. Tampoco se descartan como posibles
desencadenantes la fuerza de arrastre de las olas del mar y una mala maniobra.
A partir de ese
momento comienzan a producirse una serie de negociaciones entre el armador, el
Gobierno español y las empresas de salvamento. A pesar de que la situación es
crítica y demanda soluciones urgentes, los diferentes sectores implicados no
consiguen ponerse de acuerdo de forma inmediata. Es mucho lo que se arriesga:
las 77.000 toneladas de fuel están valoradas en 60 millones de euros.
La marea negra del
Prestige ha puesto en peligro los puestos de trabajo de alrededor de 120.000
gallegos. En la Costa da Morte, el 40% de los puestos de trabajo dependen
directamente de la pesca. Se calcula que alrededor de 2.500 barcos y 6.000
pescadores no podrán salir a faenar, pero el fuel no solo acaba con sus
empleos, sino también con todos aquellos sectores que dependen directa o
indirectamente del mar.
Los mariscadores y
acuicultores se verán afectados si el fuel penetra en las rías, especialmente
la de Arousa, ya que se vería afectado el grueso de la producción de mejillón,
berberecho, almeja, viera y rodaballo. En el momento de redactar este texto, el
fuel no había penetrado aún.
Las fábricas de
conservas, un sector genera 13.000 empleos en Galicia, también tienen un negro
futuro. En las costas gallegas están los cultivos de mejillón más importantes
del mundo, por lo que las pérdidas pueden ser elevadísimas.
El turismo en Galicia
depende en gran medida de la costa y se verá muy afectado por la marea negra.
Debemos recordar que en el año 2001 Galicia recibió más de 4 millones de
visitantes. De los 525 hoteles gallegos, unos 320 (con cerca de 23.000 plazas)
están en la costa afectada por el vertido.
Vega Hernández Edgar Ranferi
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